Nosara
Un paraíso en paz y cerca de todo
Nosara es uno de los paraísos por excelencia de la provincia guanacasteca. Con una superficie de 135 km2 y una población de unos 5000 habitantes, es un distrito del cantón de Nicoya y alberga una de las privilegiadas 5 zonas azules del mundo, donde se concentran poblaciones con una longevidad superior a los 95 años.
Nosara es reconocido por la práctica del surf y el yoga. Es el lugar ideal para recargar energías y liberarse del estrés. Su slogan es “Sin zapatos, sin camisa, Nosara”. El pueblo, con calles de lastre y pequeñas edificaciones en lugar de grandes edificios y cadenas de hoteles y restaurantes, busca generar desarrollo local y atraer turismo regional.
Cada semana se llevan a cabo dos ferias agrícolas, en las que los visitantes encuentran productos locales y orgánicos. La Feria de Nosara se realiza los sábados por la mañana junto al supermercado del pueblo, mientras que la Feria Azul tiene lugar en Playa Guiones los jueves por la mañana.
El principal atractivo del pueblo de Nosara son sin duda sus playas de arena blanca que, diariamente se tiñen de azul y naranja al terminar el día. Las principales playas son Guiones, Nosara y Pelada, y muy cerca se encuentra Playa Ostional, que alberga el Refugio Nacional de Vida Silvestre del mismo nombre, donde anualmente anidan cientos de miles de tortugas.
Los pobladores de Nosara hacen grandes esfuerzos por conservar sus bosques y playas, y así mantener su rica biodiversidad. Abundan los mapaches, iguanas, pizotes, monos congos, ardillas, tepezcuintes, y muchos otros. También es un paraíso para aves como pelícanos y garzas, sin olvidar que alberga especies marinas, como tortugas lora, verde y baula, y mamíferos como delfines y ballenas.
La zona ofrece todo tipo de servicios, como supermercados, farmacias, spas, escuelas de yoga, centros médicos, y diversos restaurantes. Cuenta con un servicio regular de buses y un pequeño aeropuerto para vuelos nacionales.
En las playas de Nosara, las olas invitan a practicar el surf, lejos del ruido de los grandes hoteles y las playas superpobladas. Además del surf, el área es famosa por sus escuelas de yoga y sus experimentados instructores, que lo convierten en sitio ideal para escapar de la rutina, relajarse, y meditar. Miles de personas visitan el pueblo cada año en busca de transformación y serenidad.